¡Dios no depende de lo que somos … sino de lo que puede hacer de nosotros!
El enemigo no tiene miedo de nosotros, sino de Jesús. El tiene miedo de la insignia y autoridad que llevamos porque no estamos solos. ¡Estamos con Jesús!
El hombre vive en dos mundos. Vivimos en un mundo natural y un mundo espiritual.
“La oración es la fuerza más poderosa sobre la tierra”